PROCESIÓN MARINERA - La Coruña

     Salve, Estrella de los mares,
     de los mares iris, de eterna ventura.
     Salve, ¡oh! Fénix de hermosura
     Madre del divino amor.
     De tu pueblo, a los pesares
     tu clemencia de consuelo.
     Fervoroso llegue al cielo y hasta Ti,
     y hasta Ti, nuestro clamor.
     Salve, salve, Estrella de los mares.
     Salve, Estrella de los mares.
     Sí, fervoroso llegue al cielo, y hasta Ti,
     y hasta Ti, nuestro clamor.
     Salve, salve Estrella de los mares,
     Estrella de los mares,
     salve, salve, salve, salve.

   El 16 de julio, la gente del mar celebra  la festividad de su patrona, la Virgen del Carmen.

   A lo largo de toda la costa española los barcos de los pescadores, fieles a su tradición, se engalanan con banderas, flores y guirnaldas para procesionar  por el mar y rendir homenaje a su más fiel protectora, la Virgen del Carmen.

   A la Virgen del Carmen imploran fervientes los pescadores en los inclementes días de galerna y temporal , en ella depositan su confianza de volver a puerto abrigado y seguro,  a la Virgen confían sus cuitas, abatimientos y zozobras en los crudos días de faena, y con ella celebran su día grande por el mar.

   Todos los habitantes de la costa se unen a los pescadores y numerosas embarcaciones participan en la ceremonia, siguiendo a la que lleva a la Virgen en procesión.

   Participar en esta procesión es una experiencia  singular, las emociones se desbordan al escuchar la Salve Marinera  y sin querer un compendio de sentimientos  contrapuestos afloran por doquier, por un lado la fascinación ante la grandeza  e inmensidad del mar, fuente de sustento, riqueza  y esperanza, y por otro, el temor a su indomable bravura y fiereza motivo de dolor y desolación para quienes faenan día a día en él.

FELIZ DÍA PARA LOS HOMBRES DEL MAR.