"Viaja a donde la ilusión te lleve"

CASTILLO DE CHENONCEAU – Francia



   Castillo de Chenonceau, verdadera joya del Renacimiento Francés, es también conocido con el sobrenombre de “Castillo de las Damas”.

Castillo de Chenonceau
  

  La historia de este hermoso castillo está entretejida en torno a una serie de mujeres, que tuvieron una gran influencia en ella, bien porque lo construyeron, reformaron, habitaron, o fueron sus propietarias, destacar a Kaherine Biconnet, Diana de Poitiers, Catalina de Médices, Luise Dupin, y Simone Menier.

Castillo de Chenonceau













Castillo de Chenonceau y Torre del Homenaje




    La construcción del castillo de Chenonceau data del s. XVI, su constructora es Katherine Biçonnet,  que tomó las riendas de la construcción ante las continuas ausencias de su marido, al servicio de Francisco I.

  

Torre del Homenaje


    





   El castillo de Chenonceau se levantó sobre los pilares de un molino fortificado y una fortaleza medieval de la cual solo se conserva la torre del homenaje.

   Más tarde fue habitado por Diana de Poitiers, favorita del rey Enrique II, a la cual donó Chenonceau. Diana mandó construir un puente sobre el río Cher con el fin de comunicar las dos orillas así como el hermoso jardín que lleva su nombre.
Acceso al recinto del Castillo de Chenonceau


   A la muerte de Enrique II, su esposa, Catalina de Médicis, tomó posesión del Castillo, tras obligar a Diana a restituir el castillo a la corona. Catalina encarga la construcción de la doble galería sobre el puente de Diana de Poitiers.







   En el siglo de las Luces, Luise Dupin, mujer culta e inteligente, amante del arte y la cultura, hizo del Castillo de Chenonceau el punto de reunión de filósofos, científicos e intelectuales entre los que se encontraban Montesquieu, Voltaire y Rosseau.

    Y ya en el siglo XX, durante la Primera Guerra Mundial, Simone Menier, hija de los chocolateros Menier, transformó y equipó las galerías de Chenonceau como hospital militar, donde fueron atendidos más de 2000 heridos.
Capilla



   En el interior del castillo, en la primera planta de encuentra el vestíbulo desde el cual se accede a la Sala de la Guardia, y a la Capilla, salvada ésta, durante la Revolución, gracias  al ingenio de Luise Dupin que la convirtió en almacén de madera para camuflar así su carácter religioso.





Aposento de Diana de Poitiers




  

 En esa misma planta se encuentra el Aposento de Diana de Potiers, el Gabinete Verde y la Biblioteca, el Salón de Francisco I y el Salón de Luis XIV.


 Biblioteca



   


   La Galería construida sobre el río Cher, tiene 60 m de largo por 6 de ancho, inaugurada en 1577 durante las fiestas organizadas por Catalina de Médicis en honor de su hijo el rey Enrique III.
Galería






   Las cocinas de Chenonceau están instaladas sobre los enormes basamentos asentados en el lecho del río Cher.


















Aposento de las Cinco Reinas



    Una escalera conduce a la primera planta, en ella se encuentra el Aposento de las Cinco Reinas, llamado así en recuerdo de las dos hijas y tres nueras, de Catalina de Médicis, el Aposento de Catalina de Médicis, el Gabinete de las Estampes, donde se conservan una variada colección de dibujos, estampas y grabados.
Aposento de Catalina de Médicis













Galería  Médicis





   La Galería Médicis, sobre el río Cher, con una inédita colección de pinturas, tapicerías y objetos de arte, así como como documentos y archivos que detallan las etapas de construcción e historia del castillo.

   En la segunda planta está el Aposento de Luisa de Lorena, esposa de Enrique III.







Jardín de Diana
   La decoración de las estancias del Castillo de Chenonceau es espléndida, inmensos tapices de Flandes y Bruselas, pinturas de Ribalta, Murillo, Tintoretto, Rubens, Van Dyck y  Zurbarán entre otros, así como magnificos muebles renacentistas.


Jardín de Catalina

   En el exterior el Jardín de Diana de influencia italiana de perfectas formas geométricas  y el Jardín de Catalina de Médicis construido en torno a un estanque central.

LA GOMERA, La “Isla Colombina” – TENERIFE



   En poco menos de una hora, un ferry realiza el trayecto desde el puerto de Los Cristianos en la isla de Tenerife, a San Sebastián de la Gomera, en la isla colombina.


   












  



  La travesía es muy agradable acompasada con la deliciosa música de una Isa canaria. A medida que el barco se acerca a La Gomera empieza a dibujarse en el horizonte su cumbre coronada de nubes, más tarde las casitas apretadas sobre la pendiente que circunda el puerto de la capital isleña, San Sebastián de la Gomera.
Mirador de la Loma del Camello

Mirador de Abrante

   La Gomera encierra parajes de gran belleza. Su orografía escabrosa y abrupta contribuye a su belleza sin igual, una red de profundos y sinuosos barrancos en forma radial, recorren la isla hacia el mar.










 Por carreteras serpenteadas y empinadas, salpicadas de miradores, podemos admirar la belleza de la isla, el mirador de la Lomada del Camello desde el cual se divisa San Sebastián de la Gomera, el mirador de la Laja, el mirador de Abrante un balcón de cristal suspendido en el vacío con vistas al pueblo de Agulo y al océano.
Bosque de Laurisilva











    En el centro de la isla nos adentramos en un selvático y encantador paraje, el Parque Nacional de Garajonay, declarado Patrimonio de la Humanidad, donde se encuentra la mayor reserva de laurisilva de las Islas Canarias.
Bosque de Laurisilva







   El Parque de Garajonay conserva el prehistórico Bosque de Laurisilva, un ecosistema subtropical, formado por árboles de la familia de las lauráceas,  e influido por los vientos alisios, que al chocar con las cumbres se condensan formando un mar de nubes. 

Bosque de Laurisilva





  El bosque subtropical, a su vez, aprovecha esa condensación de las nieblas produciendo una lluvia conocida como “lluvia horizontal”.

   Debido a esa lluvia el suelo del Bosque de Laurisilva, rezumante de intensa humedad, aparece alfombrado de helechos, musgos y líquenes que trepan y se encaraman, tapizando troncos y ramas, ofreciendo estampas fascinantes.




   En el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Garajonay, tres salas de exposiciones ofrecen información sobre el Parque, y en el  jardín se muestra una amplia representación de la flora canaria.






   Volviendo a la capital de la isla, campos sembrados en terraza soslayan los desniveles del terreno, palmerales, roques, acantilados, el paisaje cambia de modo impresionante pero sin mermar un ápice la belleza del paisaje.





   Un recorrido por San Sebastián de la Gomera para disfrutar de su historia. La Gomera es conocida como la “isla colombina” al quedar unida al hecho histórico del descubrimiento de América, ya que de este puerto partió Colón a su enigmático e inédito viaje, y aquí se abasteció de agua para la travesía marítima.


   Entre sus monumentos destacar la Iglesia  de la Asunción, su origen se remonta a una pequeña ermita construida en el s. XV. La portada gótica está labrada con piedra volcánica. En ella asistió Colon a misa antes de partir hacia las Indias.
Iglesia de la Asunción












   La Torre del Conde de s.XV, fortaleza castellana con un encalado blanco y sillería de cantería en las esquinas.

   
Torre del Conde









Torre del Conde











   La isla de La Gomera conserva reminiscencias ancestrales que han perdurado en el tiempo, ejemplo de ello es el “lenguaje del silbo” o  silbo gomero, usado por los habitantes de la isla para comunicarse entre sí, salvando barrancos y montañas.

GARACHICO - Tenerife



   Garachico es un pintoresco pueblo de la isla de Tenerife, situado a pocos km de Icod de los Vinos.

Panorámicade Garachico  y  Roque
   
  Fue fundado por Cristobal de Ponte, tras la conquista de Tenerife en 1496, convirtiéndose en el principal puerto comercial  de la isla, como nexo de unión, en el intercambio de mercancías, entre Europa y América.

   Durante los s.XVI y XVII vivió su época de esplendor, de la cual da fe su amplio patrimonio histórico-artístico.

   Su suerte cambió en mayo de 1706 cuando el volcán Arenas Negras entró en erupción y las lenguas de lava descendieron por el cauce de un barranco, arrasando el puerto y gran parte del núcleo urbano.

   La violenta erupción acabó con la hegemonía portuaria de Garachico, afectando su desarrollo histórico y económico, relegando su economía a la derivada de la agricultura y la pesca, obligando a muchos garachiquenses a emigrar a América.


   Garachico ha sabido conservar y cuidar el legado patrimonial de su etapa más próspera, y hoy día es uno de los cascos histórico-artístico mejor conservados y representativos del arte de Canarias, lo que le ha valido la concesión de la Medalla al Mérito en las Bellas Artes.

   En torno a la Plaza de la Libertad se aglutina el conjunto arquitectónico más importante de Garachico, entre los nobles edificios históricos destaca la Iglesia de Santa Ana, semidestruida por la erupción volcánica y reconstruida posteriormente.
Iglesia de Santa Ana
Iglesia de Santa Ana


















Iglesia de Ntra. Sra de los Ángeles










   La Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles con dos hermosas portadas de cantería.


Casa Palacio de los Condes de la Gomera







Casa Palacio de los Condes de la Gomera












 La Casa-palacio de los Condes de la Gomera, destruida en 1706 y reconstruida fielmente según proyecto original.








Puerta de Tierra




   La Puerta de Tierra, resto del antiguo puerto comercial destruido tras la erupción de 1706. A través de la cual pasaban tanto personas como mercancías que arribaban al puerto de Garachico. Hoy se acomoda en un hermoso y frondoso parque con exuberantes plantas exóticas.

Castillo de San Miguel














   Junto al mar el Castillo de San Miguel, fortaleza  del s.XVI que no se vio afectada por la erupción del volcán Arenas Negras. Es de planta cuadrada, muros de sillería gruesa, troneras y garitas voladas y una bella espadaña blanca.  En su portada destaca una grandiosa decoración heráldica con los escudos del Emperador Carlos I de España y V de Alemania, tallados en dos bloques de cantería.

Castillo de San Miguel











Castillo de San Miguel,  al fondo el Roque de Garachico 







   Desde el Castillo de San Miguel se divisa el Roque de Garachico, emergente mole de lava sobre las aguas del Océano, declarado Espacio Natural de Canarias por su rica e interesante fauna y flora.




El Caletón. Piscinas naturales

El Caletón. Piscinas Naturales













  




 Y para terminar un descanso en El Caletón, brazo de mar formado tras la erupción volcánica de 1706 cuyas lavas destruyeron y sepultaron el viejo e importante puerto de Garachico, dando lugar a una serie de “charcos”, las piscinas naturales, paraje agreste para  esparcimiento y solaz de los garachiquenses y visitantes.