La Imperial ciudad de Toledo posee una de las más preciadas
joyas del gótico, la Catedral de Santa María, consagrada bajo la advocación de
la Ascensión de María a los Cielos.
Comienza su construcción allá por 1227 bajo el reinado de
Fernando III el Santo, siendo el Arzobispo Ximenez de Rada su férvido
promotor, tan magna obra prolongaría su construcción durante más de dos siglos,
concluyendo el cierre de las naves en 1493, ya en la época de los Reyes
Católicos.
|
Interior de la Catedral |
La Catedral de Toledo se levanta sobre el terreno, donde en
el siglo VI se hallaba la antigua Catedral visigoda en la época del obispo San
Eugenio considerado el primer obispo de
Toledo, y más tarde, tras la invasión musulmana, una mezquita.
|
Retablo |
|
Retablo y bóveda |
El estilo arquitectónico de la Catedral de Toledo es gótico
con una notoria influencia del mejor gótico francés, tiene 120 metros de largo
por 60 de ancho, consta de cinco naves, sustentadas por 88 columnas y 72
bóvedas.
|
Coro |
|
Claustro |
|
Claustro |
|
Sala Capitular |
Aunque el cerramiento de las naves concluyó en 1493, las
obras de interior en la catedral se prolongaron durante otros tres siglos,
capillas, rejerías, coro, claustro, pinturas, esculturas ... fueron agregándose
paulatinamente a lo largo del tiempo.
|
Puerta del Reloj |
Del interior de la Catedral destacar el Retablo de la
Capilla Mayor, de estilo gótico florido. El Coro, la Capilla Mozárabe, la Capilla
de los Reyes, la de San Gil, el Transparente, obra escultórica barroca, situado
tras la capilla Mayor.
|
Puerta de los Leones |
Otros espacios destacados son la Sacristía, la Capilla del
Sagrario, la Sala Capitular, el Ochavo y el Claustro, espacios todos ellos que complementan
e incrementan la grandiosidad del magnífico conjunto de la Catedral de Toledo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario