Más de un centenar de monasterios
ortodoxos se diseminan por la geografía de territorio búlgaro, centros
espirituales, conservadores de la cultura búlgara durante los prolongados
periodos de dominación o invasión, sufridos a lo largo de su dilatada historia.
A menos de 30 km de Plovdiv, en
medio de la serena naturaleza de las montañas Rhodopes se encuentra uno de esos
monasterios, el segundo en importancia, tras el de Rila, el Monasterio de
Bachkovo.
El Monasterio de Bachkovo fue fundado
por un príncipe armenio a principios del s.XI.
Durante la dominación otomana fue destruido y saqueado. Siendo reconstruido en el s.XV.
Al complejo monástico se accede por
un empinado paseo, donde se apiñan numerosos puestos donde se ofrece una gran
variedad de artículos, helados, mermeladas, miel, artesanía, etc.
Tras una puerta fortificada se
accede al monasterio, éste se aglutina en torno a dos patios, en uno de ellos podemos
admirar la pequeña iglesia de San Arcángel, la más antigua del conjunto, con un
pequeño pórtico decorado con primorosos frescos.
Junto a ella, la Iglesia de la
Asunción de la Virgen, donde destaca un magnífico iconostasio dorado, y los extraordinarios
iconos que embellecen muros y bóveda.
En el segundo patio se encuentra la
iglesia de San Nicolás, construida a principios del s.XIX. Sus fabulosos
frescos, son obra del genial artista búlgaro Zahari Zograf, de ellos destaca,
en el pórtico, la espléndida pintura del Juicio Final.
En el edificio que separa sendos
patios, se halla el refectorio, le antecede una cocina, anexa al mismo. El
refectorio es una pieza singular e impresionante, se encuentra cuajado de
pinturas murales de gran valor artístico, y en el centro una enorme mesa de
piedra que ocupa longitudinalmente toda la estancia.
Un ambiente monacal de apacible quietud
y silencio se respira en el complejo, intensificando gratamente la sensación y
el recuerdo que produce visitar el Monasterio.