VIVEIRO - Lugo

  

   En la franja costera de la comarca de la Mariña occidental, junto a la desembocadura del río Landro en el Cantábrico, se asienta  la ciudad de Viveiro, título que ostenta desde  1891, un hermoso lugar, rodeado de bellos parajes y espacios naturales, cuyo casco antiguo, con numerosos monumentos histórico-artísticos,  está declarado Conjunto Histórico.

Santa María del Campo

Santa María del Campo (parte posterior)

Santa María del Campo (Fachada principal)

   Entre esos  monumentos destaca la Iglesia románica de  Santa María del Campo cuya construcción se remonta al siglo XII, se ubica en la parte más alta del casco histórico.

Hornacina Cristo del Amparo

Puerta del Vallado

   Viveiro fue una ciudad fortificada, del recinto amurallado quedan algunos restos, testigos de un histórico pasado, así como tres puertas de las seis que se hallaban a lo largo del perímetro de la muralla. Una de ellas es la puerta del Vallado o del Santísimo Cristo del Amparo, llamada así por el Cristo del Amparo que se halla en su hornacina.

Puente de la Misericordia

  

   

   El Puente de la Misericordia, construido sobre el antiguo puente romano, data del siglo XV,  atraviesa la ría homónima de Viveiro, uniendo la solariega ciudad con los modernos barrios construidos en la otra orilla de la ría.

  

Puerta de Carlos V

   Frente al puente de la Misericordia se encuentra la Puerta de Carlos V, es de estilo plateresco, fue construida en 1548 en honor del Emperador Carlos I de España, por ella se accede al casco viejo de la ciudad.

Monumento a los náufragos

   En la playa de Covas se encuentra el monumento más emotivo y conmovedor, se trata de un sencilla escultura formado por una balaustrada con un cañón y un ancla de flotilla, un pequeño obelisco y una lápida de mármol. 

Playa de Covas 

   Este monumento recuerda la gran tragedia acaecida en la madrugada del 2 de noviembre de 1810, cuando en una noche de terrible galerna embarranco en la playa de Covas la Fragata “Magdalena” y el Bergatín “Palomo”, con un balance de 550 víctimas, ambas embarcaciones formaban parte de la “Expedición Cántabra” en una operación naval realizada conjuntamente por las armadas española y británica contra los franceses. En la placa puede leerse “A los 550 náufragos del Bergantín “Palomo” y de la Fragata “Magdalena”, sucumbidos en la playa el 2 de noviembre de 1810”