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| Palacio Da Pena desde Castelo dos Mouros |
PALACIO DA PENA
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| Palacio da Pena |
coqueto el PALACIO DA PENA, a primera vista la
amalgama de colores y estilos arquitectónicos
perfectamente conjugados evocan un mundo de
ilusión y fantasía.
Su construcción se debe al ilustrado príncipe alemán Fernando de Sajonia, esposo de María II de Portugal, enamorado de la belleza del paisaje de la sierra de Sintra, quiso construir un palacio al estilo de los palacios de su añorada Baviera.
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| Palacio da Pena |
Su espíritu romántico, su fascinación por lo exótico
quedó plasmada en la mezcolanza de estilos arquitectónicos utilizados en la Construcción del Palacio, predomina el estilo manuelino, imperante en la época de su construcción (segunda mitad del siglo XIX), combinado con el neogótico, el neoislámico y el neorenacentista.
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| Vista de Sintra desde Palacio da Pena |
La decoración interior es igualmente ecléctica, el matrimonio real se ocupó de ella, la decoración de estilo manuelino se combina con elementos medievales y árabes.
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| Palacio da Pena |
El amor del príncipe Fernando por la naturaleza quedó plasmada, igualmente, en la composición de los jardines que rodean el palacio, en los cuales abundan
innumerables plantas exóticas traídas de todas las
partes del mundo.
La construcción de este palacio de fantasía se
prolongó durante 47 años, finalizó en 1885, ese mismo año murió el príncipe Fernando, conocido como el "rey artista" por su amor a las artes y a la naturaleza.
CASTELO DOS MOUROS
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| Castelo dos Mouros |
En una colina cercana al Palacio da Pena se encuentra enclavado el CASTELO DOS MOUROS, la construcción de esta fortificación se remonta al periodo de la invasión musulmana de la península ibérica, y dada su ubicación sobre una atalaya, parece que su función era más bien de vigilancia que de defensa.
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| Convento dos capuchos |
CONVENTO DOS CAPUCHOS
Cuenta la leyenda que hallándose de caza el virrey de las Indias, Joao de Castro, y durante la persecución de un venado herido, quedo perdido entre la exuberante vegetación de la sierra, la noche llegó y el virrey quedó dormido bajo unas rocas, durante el sueño le fue confiada la construcción de un templo cristiano en la zona. Pero tal misión no pudo llevarla a cabo,la muerte le sobrevino prematuramente, fue entonces cuando su hijo, Álvaro de Castro, llevo a cabo tal encomienda en honor y recuerdo de su padre, allá por 1560.
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| Entrada Convento dos Capuchos |
La arquitectura del Convento de Santa Cruz
o CONVENTO DOS CAPUCHOS, contrasta con el
boato de sus vecinos palacios que serpentean
la sierra, se trata de una modestísima
arquitectura de habitáculos tallados en la roca
y estancias austeras, que constituían la
humilde morada de los monjes franciscanos que
allí vivieron, dedicando su vida a la oración,
la meditación y la penitencia, alejados del
mundanal ruido en lo más recóndito de la
sierra encontraron el espacio idóneo para tal menester.
El Convento dos Capuchos fue habitado hasta el siglo XVIII, y abandonado definitivamente en 1834, cuando el régimen liberal determinó la extinción de las órdenes religiosas en Portugal.
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