La historia de Poza de la Sal y la historia de sus Salinas es difícil de separar. La sal, el oro blanco de Poza de la Sal, propició el asentamiento humano en torno al salero, condicionando, durante siglos, la vida y la economía de los pozanos.
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| Plaza Nueva |
La explotación de la sal, en Poza, se remonta a tiempos anteriores a la dominación romana, si bien, fue durante esta época cuando los innovadores métodos, implantados por los romanos, para la obtención y extracción de la salmuera, produjeron un impulso significativo en la explotación de la salina; métodos que en cierto modo permanecieron hasta la clausura definitiva de la salina en el año 1974.
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| Salinas |
El primer registro documental que hace referencia a la explotación de la salina se recoge en el Becerro Gótico de Cardeña, se trata de una escritura de donación al Monasterio de San Pedro de Cardeña con fecha 15 de enero de 937. Y fue este monasterio junto al monasterio del Salvador de Oña y el de Santa María de las Huelgas en Burgos quienes ostentaron la propiedad y explotación de las salinas durante los siglos X al XII.
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| Castillo |
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| Puerta Alta |
Gracias a la explotación de la sal, Poza de la Sal conoció desde antiguo la prosperidad económica, aunque fue durante la Edad Media cuando el auge económico fue más notable. El valor estratégico de la sal justifico la fortificación de la villa dando comienzo la construcción del castillo y la muralla. Paralelamente la importancia histórica de Poza de la Sal quedó patente con la concesión de los fueros en 1136 por parte de Alfonso VII.
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| Puerta del Conjuradero |
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| Ayuntamiento |
Tras varios siglos de prosperidad, la villa de Poza y sus salinas comenzaron a sufrir una paulatina decadencia a partir del siglo XIX, prosiguiendo su declive hasta el año 1974 en el que se produce el cierre definitivo de las salinas.
Poza de la Sal enclavada a los pies del castillo de Rojas, conserva hoy día ese encanto particular de los pueblos medievales, con calles estrechas y empinadas y casas de piedra con entramados de madera, conservando en muy buen estado gran parte de su muralla, en la que se abren tres puertas, la puerta Alta, la de las Heras y la del Conjuradero, que era la principal.
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| Iglesia de San Cosme y San Damián |
Adosado a la muralla se encuentra el Ayuntamiento y muy cerquita la Iglesia de San Cosme y San Damián, de estilo gótico y con una notable portada barroca.
Fuera del recinto amurallado se encuentra la Casa de Administración de las Reales Salinas, construida en el siglo XVIII, con el fin de regular las actividades de la sal. Hoy día alberga el Centro de Interpretación de las Salinas, donde se muestra el origen geológico de la sal (Diapiro) y los sistemas de explotación, almacenamiento y distribución de la sal que durante siglos se llevó a cabo.
Poza de la Sal es la villa natal del prestigioso naturalista Félix Rodríguez de la Fuente.
“La más fascinante escuela de la infancia … entre el salero y el páramo, descubriendo lobos y aves viajeras”, con estas sencillas palabras describía Félix Rodríguez de la Fuente su infancia y juventud en Poza de la Sal. Vivencias que sin duda le influyeron desde niño en un amor y respeto por la naturaleza que supo transmitir como nadie.
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