La ciudad
palatina de MEDINA AZAHARA fue construida por Abderramán III a mediados del
siglo X, tras su autoproclamación como califa siguiendo las pautas habituales
de los califas abbasíes de Bagdad: la construcción por parte del califa de un
nuevo núcleo urbano acorde a su recién estrenada dignidad y estatus.
Medina
Azahara se convirtió en la residencia personal del nuevo califa y sede de los órganos
de administración del nuevo Estado Califal.
La construcción
de Medina Azahara duró 40 años, algo más que el tiempo en que permaneció en
pie, tan sólo 34 años.
Medina
Azahara está situada a unos 8 km de Córdoba en la falda de Sierra Morena en un
lugar de gran valor paisajístico. La construcción de la ciudad se adaptó a las
irregularidades del terreno mediante su disposición en terrazas.
En la terraza
superior se encontraba el Palacio, la residencia califal, en una posición
preeminente sobre la terraza inferior, desde la cual se domina todo el
conjunto. En esta terraza se encuentra el Salón Principal destinado a las
recepciones oficiales, y el Salón del Trono de forma octogonal.
El lujo, la
suntuosidad y la ostentación tenían su máximo exponente en el Salón Rico o
Dar-Al-Mulk, en este salón destacaba la decoración califal más refinada y
exquisita, y que según cuenta la leyenda era tal la profusión de oro, plata,
diamantes y piedras preciosas en su ornamentación, que al penetrar los rayos
del sol, producían tal efecto de fulgores y destellos que deslumbraban y
dejaban fascinados y atónitos a regios visitantes, mandatarios, emisarios, hombres
de estado, etc.
La terraza
media estaba destinada a la administración, dependencias de la corte y
viviendas de altos funcionarios.
En la
inferior se encontraba la mezquita, las casas, los zocos, los baños, etc. en
ella vivían el pueblo y la tropa.
La efímera
vida de la ciudad califal más fastuosa de occidente tuvo su fin en el año 1010,
como consecuencia de las luchas internas que provocaron la caída del califato
de los Omeyas de Occidente, y la desmembración de Al-Andalus en numerosos
reinos de taifas.
Entre los años 1010 y 1013 el complejo
áulico fue destruido y saqueado. Durante siglos, sus ruinas fueron utilizadas
como cantera artificial para la construcción de otros edificios, hasta que
paulatinamente fue quedando en el olvido.
A lo largo
del tiempo, los innumerables vestigios arqueológicos encontrados en la ladera
donde se sitúa Medina Azahara, fueron atribuidos a la ubicación de “Córdoba la
Vieja”, no fue hasta el siglo XVII cuando surgió la hipótesis de que pudieran
pertenecer al palacio de Abderramán III. Pero no fue hasta principios del siglo
XX cuando las primeras excavaciones certificaron la existencia de la ciudad
califal de Medina Azahara.