"Viaja a donde la ilusión te lleve"

MONASTERIO DE SANTA MARÍA LA REAL DE HUELGAS – Burgos


Torre y pórtico lateral de iglesia monástica






   En las postrimerías del siglo XII, Alfonso VIII de Castilla, atendiendo los deseos de su esposa Leonor de Inglaterra, interesada en erigir una casa de religión consagrada a Santa María la Real, funda el Monasterio de Santa María la Real de Huelgas. Tal denominación se debe al lugar elegido para la ubicación del monasterio, un paraje situado a orillas del río Arlanzón conocido como Huelgas del Rey.



   En 1199 los reyes entregan el monasterio a las religiosas cistercienses, en la carta fundacional se incluyó una cláusula imperativa por la que ellos y sus sucesores serían enterrados en el monasterio, y en él  los monarcas serían armados caballeros por autoridad divina.



Torreón de la antigua muralla
   El monasterio de Santa María la Real de Huelgas se convertía así en Panteón Real. Y el rito ceremonial de ser armado caballero se inició  en 1219 con Fernando III, que en el Monasterio de las Huelgas fue coronado y armado caballero. Años más tarde se repitió la misma ceremonia con su hijo Alfonso X, y posteriormente con otros monarcas.





   El Monasterio de Santa María la Real de Huelgas es un edificio complejo, construido a lo largo de un dilatado periodo, en el que se añadían capillas, pórticos, estancias, corredores, jardines, etc. conformando un conjunto singular y extraordinario.



Compás de adentro. Al fondo la Portería
   El exterior del monasterio estuvo protegido por dos órdenes de murallas, una cerraba la clausura  y otra incluía los compases. El sobrio torreón de entrada a la zona exterior del monasterio formaba parte de esa muralla. 









   
Portería
    Tras pasar bajo el torreón se accede al compas de adentro, una hermosa plaza en la que se encuentra la Portería del monasterio, de estilo renacentista con arcos de medio punto, y un sencillo ático adornado con un relieve de la Virgen con la media luna a sus pies. A ambos lados del relieve están los escudos de Castilla León, de los fundadores, de los Reyes Católicos y de Carlos I. Remata el frontal una magnífica crestería que recorre toda la cornisa.




Arco entre compases

















Portico lateral





   Un gran arco apuntado separa los dos compases. En el compás de afuera se encuentra la entrada a la iglesia monástica, un pórtico lateral recorre toda la nave siguiendo la tradición románica. 






Retablo mayor



   La iglesia dentro de los modelos protogótico y gótico cisterciense, tiene planta de cruz de latina, con tres naves y varias capillas. Destaca el retablo mayor.





   En la amplia nave central se encuentran los sepulcros de los fundadores del monasterio, Alfonso VIII y Leonor de Inglaterra.

   En las naves laterales, la del evangelio o de Santa Catalina y la nave de San Juan, se encuentran numerosos sepulcros de reyes y familiares.





Sepulcros de Alfonso VIII y Leonor de Inglaterra
Claustro de San Fernando







    El claustro de San Fernando, llamado así por finalizar su construcción en tiempos de Fernando III el Santo, es de estilo gótico. En la época barroca se cegaron los vanos ocultando columnas y restando belleza al conjunto.
Las Claustrillas










   El claustro románico de Las Claustrillas es la parte más antigua del monasterio y la única anterior a la muerte del fundador del monasterio, Alfonso VIII, se fecha su construcción entre los años 1180 y 1190. 
   Es de estilo románico, con doce arcos por lado, columnas pareadas y machones en las esquinas y en el centro de cada costado. Su decoración es sobria, apreciándose cierta influencia del claustro de Santo Domingo de Silos.


Sala Capitular


Pendón de las Navas de Tolosa

   La Sala Capitular, es donde tiene cátedra la abadesa y donde se hacen las votaciones y se discuten los asuntos relevantes del monasterio.

   Numerosas pinturas decoran las paredes de la Sala Capitular, pero la pieza de mayor importancia, es el Pendón de las Navas de Tolosa, considerado parte de la tienda de campaña del sultán Al-Nasir derrotado por Alfonso VIII en la batalla de las Navas de Tolosa.


  
Santiago del Espaldarazo

   En la Capilla de Santiago se puede apreciar el arte mudéjar con un arco de herradura apuntado con alfiz y capiteles de tipo califal. 

   Según la tradición en esta capilla se realizaba el rito de recepción de caballeros. En ella se encuentra la escultura de Santiago del Espaldarazo, se trata de una imagen del apostol Santiago empuñando una espada, su brazo es articulado y era el que daba el espaldarazo en la ceremonia de armar caballeros a los reyes



   En 1987 con motivo del octavo centenario de la fundación del monasterio, la antigua cilla o almacén de grano fue transformado en museo, el Museo de Telas Medievales, en el se exponen distintas piezas de la indumentaria de varios reyes, reinas e infantes de la época medieval.


Más fotos en:http://itertempus.blogspot.com.es/2013/06/monasterio-de-santa-maria-la-real-de.html


OPORTO - Portugal


   

 
 
   Oporto, ciudad de puentes, es la segunda ciudad más importante de Portugal, después de Lisboa, está situada al norte del país en la desembocadura del río Duero.


Catedral (fachada principal)
   Oporto forma parte de la historia de Portugal de un modo muy particular, de su antigua toponimia, “Porto Cale”, tomó nombre el país. En Oporto se desposó el rey Juan I con Filipa de Lencastre, consolidando la alianza Británica, y fruto de este matrimonio, nació también en Oporto, el infante D. Enrique el Navegante, gran impulsor de los Descubrimientos.



   En 1820, Oporto jugó un importante papel durante la Revolución Liberal, aguantando estoicamente el asedio de las tropas Miguelistas, lo que la valió el apelativo de “Invicta Ciudad de Porto” otorgado por la reina María II de Portugal.

Catedral 



   De tan dilatada historia, Oporto conserva numerosos monumentos, uno de los más relevantes, es sin duda la Catedral, situada en la zona alta de Oporto, en el corazón del centro histórico, es de estilo románico, su construcción se inició en el siglo XII. El exterior de la Catedral sufrió varias modificaciones durante la época barroca y gótica. 

   
Picota. (frente a  la Catedral)




   
   Oporto fue una ciudad amurallada, la primera muralla defensiva se extendía en torno a la Catedral, y calles y plazas adyacentes, más tarde en el siglo XIV la expansión comercial y marítima de Oporto expandió la ciudad hacia la zona de la Ribera, a la orilla del Duero haciéndose necesario construir un nuevo recinto amurallado para proteger casas y negocios situados en el barrio bajo junto al río. Algunos lienzos de la Muralla Fernandina, permanecen hoy día, denominada así porque fue durante el reinado de D. Fernando cuando se concluyo la construcción iniciada en tiempos de Alfonso IV.

Muralla Fernandina
  

 Uno de los principales iconos de la ciudad es la Torre de los Clérigos decorada con motivos barrocos y construida en granito, tiene 75 m, de altura y se accede a ella tras subir más de 200 escalones. Las vistas de Oporto desde la torre son espectaculares.

   
Torre de los Clérigos


Palacio de la Bolsa (escalinata)









   


















Palacio de la Bolsa


















Palacio de la Bolsa




    El Palacio de la Bolsa, sede de la Asociación de Comerciantes de Oporto, la asociación empresarial más antigua de Oporto. Fue construido sobre las ruinas del Convento de San Francisco, es uno de los edificios más bonitos de Oporto, en su interior deslumbrantes salas nos transportan a épocas de grandeza y prosperidad.






   Junto a ella la Iglesia de San Francisco, espectacular y deslumbrante, con una abigarrada ornamentación, columnas y muros recubiertos en talla dorada.




Iglesia de San Francisco





   En Oporto encontramos una de las estaciones ferroviarias más bonitas del mundo, la estación de San Benito, su fachada es soberbia y el atrio una maravilla, está revestido de azulejos, donde se representan escenas de la historia de Portugal.




Estación de San Benito





Avda. de los Aliados












   



   La Avenida de los Aliados es el centro neurálgico de la ciudad,  y donde se celebran los grandes acontecimientos de Oporto, en ella se encuentra el Ayuntamiento.




Librería Lello

Libreria Lello (escalera)














   Un edificio singular, es la librería Lello, considerada una de las más bonitas del mundo.  En su interior una impresionante escalera ornamental lleva al piso superior, en el techo una bella vidriera de colores proporciona luz natural y un ambiente acogedor, Está clasificada como Patrimonio Nacional.
Puente de D.Luis


















Puente de María Pía







   A Oporto se la conoce como “Ciudad de Puentes”. Seis puentes cruzan el Duero en la ciudad, el puente de D. Luis inaugurado en 1886. Posee uno de los mayores arcos en hierro forjado del mundo, tiene dos tableros, por el tablero superior pasa la línea del metro de Oporto, por el tablero inferior lo coches y peatones. Está clasificado como Monumento Nacional.


   El puente D. María Pía, construido en 1887 por el ingeniero francés Eiffel, que dio nombre a la torre de París. Considerado, igualmente, Monumento Nacional.



Puente da Arrábida


   El puente da Arrábida construido entre 1956 y 1963 fue considerado uno de los más largos del mundo en su estilo arqueado y en cemento armado.


   Otros puentes fueron añadiéndose a lo largo de los años, el puente de S. Joao, el puente do Freixo y el puente del Infante.



   El Duero ha sido para Oporto una vía excepcional para el transporte de sus productos, entre ellos, el más destacado el famoso vino de Oporto, producido con las uvas cultivadas en la zona situada a la orilla del río, que abarca unos 100 km desde Oporto y está considerada Patrimonio Mundial de la Humanidad. Dada la orografía del terreno, el cultivo de la vid en terrazas, ofrece un espectáculo sin igual.

Tranvía



Café Majestic
   Para el transporte de las barricas de vino por el río se utilizaba la embarcación típica del Duero, el barco rabelo, hoy simplemente una atracción turística más; al igual que el tranvía de uso mayoritariamente turístico, añosos tranvías hacen su recorrido por las zonas más encantadoras de Oporto, al igual que lo hacían en el siglo XIX.






   Seña de identidad en Oporto son sus cafés, donde degustar un aromático y excelente café, el más conocido el Majestic, pero hay otros muchos, como el Guaraní en la Avenida de los Aliados, en todos ellos, un primoroso servicio y un ambiente delicioso.



GUIMARÄES – Portugal


"Aquí nació Portugal" Guimaräes


  Guimaräes está considerada la cuna de Portugal, en ella se gestó la nación portuguesa bien entrada la Edad Media, hasta entonces Portugal era una zona más de la península ibérica, con algunas peculiaridades.

Alfonso I de Portugal
   En el siglo IX, la zona norte de Portugal era parte del Reino de León. Alfonso III, rey de León repuebla la zona y crea un condado como parte de un plan general para la fortificación de la línea del Duero. En el siglo XI, Alfonso VI entrega ese condado a su hija Teresa como dote por su matrimonio con el conde Enrique de Borgoña. La mentalidad feudal de Enrique de Borgoña y las ambiciones de los nobles desligarían cada vez más a este condado del reino leonés. No obstante la independencia llegaría con Alfonso Enriquez, hijo de Teresa y Enrique.

   La historia de Portugal, como país independiente, comienza en 1139 cuando Alfonso Enriquez, tras vencer a los musulmanes en la batalla de Ourique, se proclama rey, transformando el condado de Portocale en reino.

   Alfonso I de Portugal, Alfonso Enriquez, engrandeció su reino luchando contra los musulmanes, a su muerte Portugal se había convertido en uno de los más poderoso reinos peninsulares, en esa fecha los musulmanes solo poseían una pequeña franja  en el Algarve.

   La ciudad medieval de Guimaräes está situada en el norte de Portugal, su origen se remonta al siglo X cuando la condesa Mumadona manda construir un monasterio, en torno al cual surge un asentamiento. Más tarde, por las frecuentes incursiones musulmanas construye un castillo para defender y proteger al monasterio y a la población.

Muralla
   En el siglo XII, Enrique de Borgoña y su esposa D. Teresa fijaron su residencia en el castillo, realizando importantes obras de ampliación y fortificación. La tradición asegura que en él  nació Alfonso Enriquez, más tarde Alfonso I de Portugal.

   Conocido como el Castillo de la Fundación o Castillo de San Mamede, el Castillo fue testigo de hazañas heroicas de la época de la fundación de la nación, en  sus inmediaciones se libró la batalla de San Mamede, relacionada con los orígenes de Portugal como nación. La batalla se libró entre las tropas de Alfonso I y su madre Teresa de León, la victoria de Alfonso desplazó a su madre del gobierno.

   En el siglo XV al dejar de tener función defensiva inició un proceso de deterioro, tras años de abandono se inicia su reconstrucción a principios del siglo XX.

Interior Palacio de los Duques de Braganza




















Interior del Palacio de los Duques de Braganza
   Junto al Castillo se encuentra la Capilla de San Miguel del siglo XII. Esta capilla goza de gran simbolismo por su unión histórica al periodo de la fundación de la nación, ya que se cree que en ella fue bautizado el primer rey de Portugal, Alfonso I.



 Otros edificios importantes se encuentran en Guimaräes 



Capilla Palacio de los Duques de Braganza


Porcelana



    El Palacio de los Duques de Braganza, construido en e siglo XV por el primer duque de Braganza. Se trata de un palacio fortificado de grandes dimensiones, sus características arquitectónicas tienen  notables influencias de la arquitectura señorial del norte de Europa, tejados muy inclinados y numerosas chimeneas. Ejemplo único en la Península Ibérica está considerado Monumento Nacional.
Palacio de los Duques de Braganza






    En su interior alberga un museo, en el que destacan los artesonados y la colección de las cuatro copias de los tapices de Pastrana, así como otras colecciones de armas, muebles y porcelanas.




Monumento del Salado






   El Monumento del Salado, construido por Alfonso IV para conmemorar la Batalla del Salado (1340)





Iglesia de Nuestra Sra. de Oliveira


Monumento del Salado e Iglesia Ntr Sra. de Oliveira
  























   La Iglesia de Nuestra Señora de Oliveira, construida a finales del siglo XIV por el rey Juan I tras la victoria de Aljubarrota, (1385) que le consolidó como rey de Portugal. 
Iglesia de San Gualter







    La Iglesia de San Gualter, de estilo neobarroco, está dedicada al patrón de la ciudad. Un cuidado jardín tapiza la escalinata de acceso, embelleciendo el conjunto.








Palacio del Concejo de Guuimaräes









    El Palacio del Concejo de Guimaräes, antiguo convento de Santa Clara, portada barroca presidida por una estatua de Santa Clara.